Resulta que de la noche a la mañana empiezan a investigar judicialmente a Alvaro Uribe, sobre la base de una eventual conducta indebida para lograr la reelecciòn presidencial. Escribo estas lìneas sin haberme tomado la molestia de analizar todo lo que rodea el caso. ¿ Porquè ?
Porque si bien el problema es de naturaleza legal, paradòjicamente son las mismas leyes las que podrìan resolver el problema sin mayores complicaciones. ¿Còmo ?
La tesis es que ningùn Presidente deberìa ser enjuiciado por todo lo que pueda constituir una infracciòn legal. Jurìdicamente, todo presidente del mundo tiene - digàmoslo asì - cierto margen de "irresponsabilidad judicial". Acoto aquì que la palabra "irresponsabilidad" no tiene jurìdicamente el sentido que comùnmente le damos, sino que se refiere más bien a no tener sujeciòn a la ley en algunas hipòtesis. Y esa no es una situaciòn alegre, fàcil, no. Se trata de evitar que un Jefe de Estado pueda ser enjuiciado por algunos errores o conductas presuntamente ilegales, cuando no revisten ademàs la condiciòn de delitos graves, siempre y cuando haya, de alguna forma, un interès superior del Estado, tal como seguridad, defensa o estabilidad política.
El Tribunal Supremo de Justicia de Colombia puede terminar el asunto en ese sentido, máxime cuando se trata de un Presidente que, al parecer, tiene en su paìs un alto grado de popularidad y ademàs podrìa considerarse que ha resuelto o està resolviendo grandes problemas nacionales.
Es un asunto delicado y en consecuencia debe ser examinado cuidadosamente.
Distinto a eso es extender la inmunidad a todo funcionario de gobierno por una solidaridad mal entendida, por lo cual se incluírian delitos comunes y graves. Distinto a eso es que el sistema judicial brinde inmunidad y proteja con sus fallos a todo el mundo haga lo que haga, sea lo que sea. Eso no entra dentro de la figura jurìdica expresada.
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