jueves, 31 de julio de 2008

(07) Otra vertiente del país campamento.



Pensando en todos los aspectos demostrativos de este grupo de personas que sin coherencia importante ocupamos este territorio, llega el día de la graduación de bachiller de mi hijo.
Allí, en el auditorio, entre formalidades y aplausos, aprovecho para seguir tejiendo estas reflexiones.
Veo desfilar ante mis ojos 107 jóvenes venezolanos. Mientras se acercan a recibir sus respectivos títulos, se anuncia por el micrófono qué estudios universitarios seguirán y dónde, seguido de un breve pensamiento que cada uno de ellos ha escrito.
Se han formado en un colegio exigente, de alta calidad docente y con recursos de todo tipo, por lo que bien puede pensarse que vienen a ser, sí, cuesta decirlo, tal vez sea doloroso admitirlo pero es la verdad, vienen a ser, repito, una elite en la educación nacional.
Me pregunto si a ese nivel de ellos hay claridad y conciencia de que no tienen en verdad una nación, que no pertenecen a una comunidad organizada que tiene sus propias estrategias, que no forman un grupo humano de diverso origen, costumbres y educación que convergen en un espacio territorial para fomentar y sostener, digamos que una empresa (y volveremos sobre esto en la próxima entrega) que es su país, su nación, en la que todos tienen que ver con todos y forman parte de un todo.
Al final, el número uno en promedio académico da un breve discurso sin ataduras conceptuales, sin cadenas formales, descarnado, preciso, cortante, especie de aguijonazo que debe llamar a reflexión a las autoridades docentes de ese plantel de primera línea (hermanos Maristas), en el que invoca la amistad y la buena relación que tuvieron, pero denuncia en forma vehemente que también cometieron el pecado de aislarse en muchos grupos que no solo no se comunicaban entre sí, sino que llegaban hasta la crítica malsana.
Sumado eso a los pensamientos individuales que cada uno sembró en la hoja protocolar, compruebo, sin duda alguna, que les espera un porvenir personal inmenso, que serán triunfadores en fábricas, clínicas y bufetes; que muchos estarán en la dirección de grupos o sectores de poder, tal vez ocupen altos destinos públicos, pero que llevan en su haber la carencia de no haber sido formados bajo un concepto de nación.
Será otro aprendizaje que tendrán que afrontar, al igual que cualquier joven venezolano.

martes, 29 de julio de 2008

(06) Un país campamento formado desde la Constitución Nacional.



Cuando nos referimos a un país campamento, apropiándonos, como dijimos en la primera entrega de este blog de una expresión de Cabrujas, queremos expresar que, generalmente, los venezolanos somos un grupo de personas que ocupamos un territorio y que tenemos leyes e identidad solo para fines de orden y seguridad. Y las tenemos y tendremos mientras ocupemos ese territorio. Pero nada más.
Pero no somos un solo país, no tenemos un “modo de ser venezolano”, no estamos cohesionados a través de unos valores mayoritariamente aceptados. (si ud. no lo acepta, indíqueme uno)
Un “sentimiento nacionalista” o “identidad nacional” pasa forzosamente por la necesidad de aceptación de todos sus componentes internos, sea cual sea su origen, su raza, su religión o cualquier otro factor que pueda distinguirnos. Es lo que más se corresponde con la vida misma.
Refiriéndonos al menos a los últimos 50 años, podemos ver que en Venezuela, si bien se garantizaba la libertad de cultos, se establecía constitucionalmente la religión católica. Había capítulos que tendían a proteger a grupos en desventaja, como los indígenas, pero tal vez ello obedecía a la circunstancia o necesidad histórica de evitar que fuesen discriminados. La previsión constitucional que favorecía a los naturales de España y a los países liberados por Simón Bolívar no era discriminatoria, sino que estaba en sintonía con la idea de preservar los vínculos de pueblos nacidos de una misma gesta libertadora y de quienes poblaron estas tierras y trajeron sus instituciones.
En fin, bajo estos tres ejemplos, aún cuando contienen un criterio de diferenciación entre venezolanos, no presentaban una ruptura o no tan grave hacia nuestro interior, hacia nosotros mismos.
Más, indudablemente, seguía pendiente el proceso de integración total, desde el cual se podían crear valores nacionalistas como deben ser.
La Constitución de 1999 ( por la cual voté sin haber alcanzado a madurar toas sus normas, en especial las relativas al tema que estoy tratando, quizás muy orientado por la parte de la justicia, que me pareció muy buena) , en cambio, viene a propiciar la fractura de esa venezolanidad precaria que de por sí existía. En lugar de reforzar y ser más intensa en cuanto a crear una integración como punto de partida, vino a establecer legalmente unos pueblos separados del resto del país, hasta el punto que tienen derecho a suministrar tres (3) diputados propios a la Asamblea Nacional, tal como si fueran representantes de enclaves dentro de un territorio. La necesidad apuntaba, por el contrario, a su derecho a vivir y estar en todo el país como ciudadanos de él, convivir como siempre lo habían hecho donde quisieran y ligarse e integrarse en una sola nación.
De esa ruptura ha pasado a favorecerse, legitimarse , apoyarse y apuntalarse una nueva vertiente, que es la “afrodescendencia”, como si acaso, en todo el país, de punta a punta y por los cuatro costados esa integración entre negros, blancos e indígenas no esté bien cimentada, no produce fricciones y casi nunca es motivo de mayores complicaciones. El sentimiento nacionalista requería y requiere de no amparar constitucionalmente estas fracturas. Por allí también se ha construido el campamento en que solo las circunstancias territoriales justifican la convivencia de sus integrantes.

domingo, 27 de julio de 2008

(05). Replanteando lo del país campamento.


Confieso que estoy tratando de explicarme en este tema con cierta desesperación. Como con una necesidad urgente que alguien comprenda lo que ya una cierta madurez me viene diciendo a gritos. Y con el ánimo de contactar a quienes pueden estar en la misma onda, desde gente culta, inteligente y ávida de expresarse, hasta quienes puedan estar más limitados en ese sentido. El objetivo es hacer algo por nosotros mismos.
Hago un alto en la secuencia que llevaba en la materia, para detenerme a examinar y expresar algunas cosas respecto de las respuestas que se me han enviado por algunos lectores del blog.
Replanteo que cuando me refiero a un “sentimiento nacionalista” no me interesa para nada a aquellos que se agrupan con uniformes o vestimentas de cualquier tipo, y lanzan frases pegajosas o entonan cancioncitas. Nada que ver con un orgullo que parece ebriedad, ni especies de cofradías de los que se creen mejores. Nada de invocar hazañas bélicas ni deportivas. Ni hablar de patria como un emblema o un cascarón, sin saber lo que tiene adentro. Nada.
Cuando me refiero a “sentimiento nacionalista” (nacionalismo, identidad nacional, etc.) invoco algo más humano, real, verdadero. Incluso con mucho de cotidianidad, de necesidades de todo tipo.
Al final lo expresaremos en una idea que trataré que sea muy ilustrativa de lo que quiero señalar. Debemos, eso sí, empezar por las ideas que nos llevarán hasta allá.
Por ahora, basta decir que una nación que se ama a sí misma, no puede limitarse a un asentamiento humano en un territorio en el que parece que muchos están de paso. Ese asentamiento humano tiene que ser una organización que defiende los principios éticos que ha diseñado en su experiencia, que produce (o va atrás esa meta) desde cosas elementales para vivir y hasta para vivir mejor, que protege a sus ciudadanos, que crea normas para todo tipo de relación, que educa, que se prepara para la adversidad en forma adecuada, que favorece el trabajo y la cultura, etc.
Eso es lo que, en verdad, es nacionalismo. Casi un sentimiento elemental de preservación de lo propio. Y por ahí nunca hemos transitado en toda su dimensión.
En la próxima entrega les obsequio el reto de una prueba.

sábado, 26 de julio de 2008

(04) País campamento. Todo es a base de educación.




Los encargados de educar al pueblo, en líneas generales, han tratado siempre de elaborar doctrinas en abstracto y luego llevarlas a las leyes, aplicarlas al vacío y he allí sus constantes fracasos.
Todo acto de la autoridad destinado a crear sentimientos y actitudes nacionalistas debe oír, ver, digamos palpar a toda la comunidad y luego elaborar un sistemático plan para preservar los valores positivos, mejorar los que tienen deficiencias y corregir o eliminar los vicios y deformaciones.
Al ciudadano, a las comunidades, a las organizaciones, se les explica, se les informa y se discute con todos ellos. Nada se le impone. Se les ofrecen alternativas y se escoge la más adecuada, la cual se va moldeando en la práctica. La persuasión es el arma.
En este campo de la educación para formar el sentimiento nacional más blindado, sin prejuicios, sin enlatados, sin prefabricaciones, se podrían poner miles de ejemplos. Escojo uno como el más emblemático. El caso de Radio Caracas Televisión.
No podemos decir, en verdad, que éste fue un canal de televisión muy provechoso, de calidad, pero la población lo veía. La población lo ve conforme a la educación que tiene.
Vencido el lapso de la concesión, el gobierno tuvo una oportunidad de oro, única, extraordinaria, para poner en marcha un incipiente plan de educación nacional. Renovarle la licencia bajo la condición de mejorar progresivamente su calidad, ciñéndose a la ley.
Pero no. El gobierno optó por negar la renovación y perder así unas herramientas, equipo humano, etc., sustituyéndolo por una televisora que no tiene un diseño apropiado para las circunstancias y que ha terminado por tratar de imitar parcialmente el espacio que quedó atrás.
La creación de una vocación por defender ese “modo ser venezolano” que aún está pendiente, es obra de un proceso educativo, que por lo demás, en democracia y en pluralidad de opiniones, es mejor.

viernes, 25 de julio de 2008

(03) País campamento: Cómo se garantiza la identidad nacional.


¿ Y cómo se garantiza y se instrumenta esa concepción del hombre dentro de su colectividad en función de los demás, cómo busca la unidad, cómo logra restablecer las situaciones que rompen ese modo de ser que es el nacionalismo, la “identidad nacional “?.
La respuesta es simple. Solo a través de la ley. Porque a ley no es otra cosa que reglas de convivencia social dentro de objetivos trazados en una Constitución, es decir, normas para forjar ese “modo de ser nacionalista”, normas para crear la identidad y preservarla.
Y ahora lo amargo: Los venezolanos, en líneas generales, somos sistemáticamente trasgresores de la ley, por lo que forzosamente debemos concluir que actuamos y convivimos con objetivos, buenos o malos (no es el caso determinarlo en este momento), que se apartan de un modo de ser nacionalista, de una identidad nacional.
Las trasgresiones las cometen quienes diseñan las leyes y quienes están encargados de su vigilancia y observación. Las comete hasta el ciudadano que viva en el sitio más apartado del territorio. Es decir, provienen de todo nivel, aunque en todo nivel haya también quienes las respetan y las hagan cumplir. En este país residual radica la precaria estabilidad de las instituciones.
Es inoficioso, innecesario, inútil, descender a la calificación y demostración detallada de esa trasgresión (pero puedo explicarla donde quiera que sea). La Constitución, las leyes, reglamentos, ordenanzas, etc. son casi siempre letras muertas. Su precaria observancia o es coercitiva o se da porque es inevitable. Basta con un solo ejemplo: la ley más elemental de la convivencia social es la que regula la propiedad horizontal y esa no la cumplen la mayoría de los condominios, sus administradores nada pueden hacer para defenderlas y los jueces no las conocen.
Desde tiempos inmemoriales hemos oído decir al común de los ciudadanos que en Venezuela hay buenas leyes pero no se cumplen. Todo se resume en una especie de sentencia: “aquí las leyes no se cumplen”. Y es porque se piensa que las autoridades de cualquier tipo no las hacen cumplir.
Y eso es falso. La realidad es que somos nosotros quienes no cumplimos las leyes, para lo cual no necesitamos guías ni que nos obliguen. Esta sencilla verdad es de una exactitud asombrosa.
Y para eso hay que empezar por la educación. Y esta ¿ de dónde parte ?.

jueves, 24 de julio de 2008

(02) País campamento. ¿ Porqué un sentimiento nacionalista ?


Generalmente, cuando hablamos de sentimiento nacionalista o “nacionalismo” a secas, entendemos con tales palabras una actitud de defensa de lo propio, de lo nuestro, de algunas expresiones culturales, de una fuerza de defensa, de costumbres y en el mejor de los casos de ciudadanos unidos por un territorio y un destino común.
En realidad, esas podrían ser expresiones periféricas del nacionalismo, digamos más bien, ramificaciones de él, especie de factores en los que se diluye su centro de gravedad.
No lo veo así. Y siento, con toda la sinceridad del mundo, que jamás hemos tenido gobiernos, organismos, partidos o cualquier otra expresión social, que haya concebido y propugnado el nacionalismo en su verdadera y definitiva dimensión.
El nacionalismo es un modo de ser ante una serie de factores: territorio, conglomerado social, economía, defensa, cultura, etc., el cual, no obstante sus divergencias y confrontaciones, asume toda la ciudadanía como un instrumento de convivencia. Me explico. El ciudadano vive y concibe todo lo que le rodea en función de todos los que conviven en su mismo territorio. Así concebido, el nacionalismo no es una expresión heroica (como suele ser entendido) ni un conjunto de adornos a exhibir. Es, genuinamente, un modo de convivencia bien definido y aceptado por todos, el cual se defiende porque se cree en su utilidad, porque es garantista de la familia y de las instituciones, porque tiene herramientos para el bienestar social, porque es generador de mejores expectativas públicas. Escribiremos sobre esa garantía en la próxima entrega.

miércoles, 23 de julio de 2008

Venezuela : ¿ país campamento ?.


En algunas partes he dejado constancia escrita de mis opiniones sobre lo que significa ser venezolano. Lo he hecho en diversas épocas y desde hace muchos años. Lo he hecho bajo el influjo de toda clase de medios, sobretodo una vocación por la observación de personas y espacios en todo el territorio nacional, el cual he recorrido incansablemente desde hace más de tres décadas.
Por supuesto, no soy un profesional del conocimiento que concierne a la vinculación del hombre con su territorio, ni soy el más aventajado en la vocación observacionista, ni he manejado los más elementales instrumentos del conocimiento en relación con el tema.
Soy, a secas, un voluntario intrigado en determinar porqué carecemos de un sentimiento sólido de nacionalidad, algo que antes llamaban la "identidad nacional".
Me intriga saber porqué muy pocas personas se interesan por esto y quizás la respuesta esté, precisamente, en las mismas conclusiones. Valga, entonces, esta aparente perogrullada.
No hay día de mi vida en el que no tenga al menos una evidencia de nuestra arraigada carencia de nacionalidad. Es perceptible hasta en mínimos detalles, que no podrían ser expuestos en un espacio reducido como este.
Tengo como una especie de archivo para exponerlo en cualquier discusión, aunque no hay foro ni conferencia ni jornada que se dedique a este tema.
Dos cosas muy puntuales me han sucedido en los últimos años como para servir de sustento a estas líneas que expondré hoy y en una pocas entregas más, pensando que aunque sea dos o tres venezolanos las leerán y al menos uno me contestará cualquier cosa.
La primera de ellas se produjo en los días inmediatos siguientes a los sucesos del 11 de abril del año 2002. Entre tantas cosas que se dijeron y se siguen diciendo, grabé en forma indeleble una de ellas. Una ciudadana venezolana, quien siempre dio muestras inequívocas de su ideología y combatió duramente por ella, radical, vehemente, se encontró en esos días que los estaban desalojando del poder. Famosa ya por su insaciable rapiña de los dineros públicos, lujuriosamente gastados sin recato alguno, calculó que no tan pronto vendrían por ella y que podía tomarse unos días para ver qué pasaba. Pero su plan ya estaba diseñado. Sin el menor pudor expresó a un amigo suyo que ya ella estaba bien apertrechada, que no tenía hijos ni nada que la relacionara con Venezuela y que se podría ir por el resto de su vida a vivir al exterior. Me pregunto cuán frágil era el conepto de nacionalidad de esta venezolana, máxime si ocupaba un cargo comprometido con la defensa de la venezolanidad.
Ahora, en días recientes, me entero que hubo otra persona a quien interesó el tema de nuestra carencia de nacionalidad o, mejor dicho, de sentimientos genuinamente nacionalistas. Cabrujas habló de un país campamento. No adelanto ahora nada de lo que creo que quiso decir con esto. Lo exploraremos.
Me apropio del concepto de "país campamento" tan sóloporque será difícil conseguir uno mejor. Pero lo rellenaré con mis propias observaciones y convicciones. Tal vez pueda aportar algo. Seguiremos en otra entrega.

viernes, 18 de julio de 2008

Fotos Maracay vieja.



Estas excelentes fotos de la Maracay vieja. La segunda es de la época del general Gómez. La foto de arriba me parece que es de la hoy calle Miranda. La segunda es la del hipódromo. Llegué a conocer este hipódromo de muchachito, cuando ya no había actividades en él desde hacía muchos años, solo pista e instalaciones abandonadas. Allí hay hoy día una urbanización. Fotos cortesía de Agustín Alvarez Cardier.

jueves, 17 de julio de 2008

Fotos de la Maracay Gomecista


Mi apreciado amigo y colega Agustín Alvarez Cardier, en conocimiento como está de la gran cantidad de fotos de Maracay que se han publicado en este blog, me ha enviado varias fotos de la Maracay Gomecista, excelentes todas, las cuales debo forzosamente publicar, en virtud de su calidad y de evocación de los tiempos de aquella dictadura.
Para quienes estamos en contacto permanente con esta ciudad de Maracay, es asombroso ver como esas construcciones se mantienen intactas después de tantos años. Y en el caso específico del antiguo Hotel Jardín, hoy Gobernación del Estado Aragua, se pueden observar sus salones internos iguales a la actualidad, aunque, obviamente, con distintos fines.
En la presente foto está el comedor del Hotel Jardín. Verán otras muy interesantes.
Aprovechamos la oportunidad para pedir a todo aquel que tenga una foto de Maracay de cualquier época, que la publique o nos la haga llegar por cualquier medio, para incorporarlas a esta gran lista. Mis teléfonos son 04143456826 y 04268300975. Vicente Amengual Sosa.

martes, 15 de julio de 2008

Humor de abogado para combatir la tardanza judicial.


Llego a un tribunal de una ciudad de Venezuela a cumplir con unas diligencias en mi trabajo de abogado litigante y me encuentro a un viejo amigo, litigante también, quien me narra las dificultades que hay para lograr una sentencia sin tanta dilación.
Ovidio, que así se llama el colega, es un hombre educado, de mucha simpatía y siempre con un gran sentido del humor. Me cuenta que en días pasados logró una audiencia con la juez para hablarle sobre un caso suyo que lleva años en espera de sentencia y ya con ella trató de hacerlo de la manera más educada, más divertida pero que reflejara un reclamo contundente por la demora en sentenciar.
" Doctora - le dijo a la juez - yo he venido al tribunal dos días seguidos y nos hemos visto y saludado ¿ cierto ? ", "sí, es verdad, te he visto los últimos dos días ", respondió ella enseguida.
" Okey, ¿ usted recuerda como vine vestido esos dos días" preguntó el litigante. Y la juez le respondió: " No, la verdad es que no me fijado "
" Bueno, fíjese, yo apenas me he cambiado las camisas pero el traje que he traido esos dos días es el mismo. Ahora, ¿ usted ve aquella colega que está en la cola pidiendo un expediente ?" continuó Ovidio.
" Sí, si claro, igual que tú ha venido estos últimos dos días, ayer vino con un vestido de flores y hoy con ese conjunto marrón, pero porqué me preguntas eso ?" dijo la juez.
" Porque ustedes las mujeres tienen que vestirse distinto todos los días y repiten un vestido o un conjunto cuando ya creen que nadie recuerda que se lo pusieron ¿cierto ? " agregó mi amigo.
"¿ Y ?" fue lo único que obtuvo como respuesta de la juez.
" Que si no usted decide rápido, entonces ellas no cobran y si no cobran ¿ cómo hacen para ensanchar y mejorar el vestuario ?..." concluyó Ovidio.
A mi amigo lo llamaron repentinamente para anunciarle un acto judicial y yéndose solo alcanzó a murmurar algo así como " Pero Vicente, ni así se ha logrado nada..."

Unidad o perder el tiempo y hacerlo perder a los demás.


Viendo la cuestión política sin participación directa en ella, creo alcanzar un importante estado de objetividad como para comprenderla mejor. El tema se me presenta ayer, cuando me encuentro a un viejo amigo que aspira a ser candidato a una Alcaldía importante. Le digo con la sinceridad de siempre - de malos y buenos resultados, pero sinceridad al fin - que todo esfuerzo por separado que hagan es inútil. Pierden tiempo y recursos. Matan ilusiones de la gente.

Supongo que él debe entender que lo que le quiero decir es que no es la mejor opción electoral para la ciudad (tal vez lo sea desde otro punto de vista pero aquí no se toma en cuenta y eso será el tema del próximo blog). No lo ve así. Se pone pensativo. Trata de discutirme algo pero se contiene. Acude a fórmulas genéricas de conversación politica para pasar el momento, tales como "todo hay que analizarlo bien ", "estamos construyendo eso que tú dices". Quedo convencido que forcejeará hasta el final y casi que lo veo montando tienda aparte si no es él el favorecido por la unidad.

No, mi hermano, no es así. Aún unidos tendrán que batallar con un adversario implacable, fuerte, sobretodo consciente de que se le están muriendo en sus manos muchas cosas. Otros, muy objetivos y sinceros, tienen plena conciencia que está en juego la dimensión de un mundo en el que creen.

Si los invocadores de la unidad no le dan esa solución a la gente que la aspira, ésta los mandará bien largo al carajo. Por el contrario, en cada rincón de cada ciudad, sea la gente que sea, que adverse al gobierno, dice que votará por quien le pongan siempre que sea candidato único, sea el inhabilitado o no lo sea. Los nombres sobran y los partidos también. Importa sólo que sea uno solo y que el espíritu de sacrificio sea buen consejero para que un aspirante pueda ver al que en verdad parece ser el mejor.

Se supone que la unidad tiene un fundamento ideológico, se advierte que tiene un basamento constitucional y democrático, que es supuestamente un recurso extremo contra una situación política que juzgan absolutamente insoportable e insostenible. Es como preservar la propia vida. Pero si esto no puede más que la aspiración personal !chao chiguire !.

domingo, 13 de julio de 2008

Colaboremos con el T.S.J., por favor.


En lugar de fustigar tan duramente a los señores del TSJ por la lentitud, dificultad o equivocación que se les atribuye en la interpretación de las normas constitucionales, debería tenerse en cuenta que la Carta Magna es de apenas 1999 y que muchas veces se requieren años para entenderla o comprenderla a cabalidad.
Sería más útil suministrarle herramientas que faciliten ese difícil trabajo intelectual. Como la del artículo 4º del Código Civil, válido para cualquier disposición constitucional o legal venezolana: " A la ley debe atribuírsele el sentido que aparece evidente del significado propio de las palabras, según la conexión de ellas entre sí y la intención de legislador."
De esa manera, con un simple diccionario en la mano y la exposición de motivos o el diario de debates que ha precedido a la norma, es posible hallar una interpretación lógica y expedita.

La casa aragueña donde decían que cantó Gardel.


Hasta hace unos pocos años atrás no existían en esa construcción azul los locales comerciales que allí se ven. Antes era una pared áspera de color marrón y el acceso al interior estaba donde se ve la puerta blanca. Muchos años más atrás esa era la entrada a una hacienda o algo por el estilo. La construcción se encuentra en la avenida principal de Santa Rita, vía Palo Negro, y forma parte del relativamente nuevo municipio Francisco Linares Alcántara del Estado Aragua.
El caso es que por años las autoridades del antiguo municipio Santiago Mariño, lo cual continuaron sus sucesores de Linares Alcántara, prohibieron sistemáticamente la reforma de la fachada y la construcción de locales comerciales, bajo la indicación que eso era algo así como un sitio histórico, puesto que allí había cantado Carlos Gardel, creo que en 1935, en su visita al Estado Aragua
Al final las autoridades se derrumbaron. El decreto de declaratoria de sitio de interés público o la eventual expropiación del mismo no llegó a darse, lo que permitió a sus propietarios aprovechar económicamente la construcción. Fue así una excepción a la famosísima terquedad de las autoridades venezolanas de cualquier nivel, esas que jamás se echan para atrás después que toman una decisión, por más disparatada que pueda ser.
Los hasta entonces infelices propietarios no supieron que fué lo que pasó y se contentaron con el levantamiento de la prohibición.
Puede ser que Carlos Gardel nunca haya cantado allí en realidad. O que si llegó a cantar fue algo así como informal y no sepan cuáles fueron las canciones, de modo que no tendrían como justificar la declaratoria de interés público. O tal vez solo fue a descansar después de haberle cantado al General Gómez un buen repertorio en el antiguo Hotel Jardín.
Y asunto concluido.

sábado, 12 de julio de 2008

La cultura venezolana de la vida en condominio.


Maggio es un abogado venezolano que ha conocido el éxito económico no muchos años después de graduado. Inicialmente logró entrar en un grupo comercial importante para prestar asistencia jurídica, lo cual hizo impecablemente, y gracias a ello pudo comprarse un apartamento en un condominio modesto e iniciar pequeños negocios de franquicias de telefonía celular.
Desde allí el camino a una situación económica holgada fue cosa de poco tiempo. Un buen día, aprovechando que su vivienda estaba en la planta baja del edificio, extendió su apartamento aproximadamente en un 50 % por ciento respecto de la construcción original: sitio para reuniones, oficina y parrillera. Hasta allí todo muy bien.
Lo malo es que esa extensión se hizo a expensas de áreas comunes de los copropietarios. Los vecinos de los demás apartamentos de planta baja hicieron lo mismo que Maggio.
Los demás vecinos se quejaron. La Junta de Condominio se alarmó, invocó normas de la Ley de Propiedad Horizontal y al no obtener el resultado esperado, decidieron contratar un abogado. Este profesional del Derecho, una vez que estudió el caso y le expuso los pormenores del mismo, lo que logró fue que la Junta desistiera de su reclamación y asunto terminado. Maggio, hoy día tiene un apartamento de lujo en un condominio financiado por la Ley de Política Habitacional, todo en contravención con las normas legales en materia de condominio.
Lo primero que salió a relucir en la asesoría jurídica es que la solución depende de un juicio, que como tal tiene un costo en gastos y honorarios. Y es que los condominios venezolanos, por lo general, apenas si cubren sus costos esenciales o siempre están en mora con alguien. Así que contratar un abogado implica una cuota extra, la que seguramente todos aprobarán pero nadie o muy pocos pagarán.
El condominio al cual pertenece la foto de arriba no es la excepción. En ocasiones se ha suspendido el servicio de vigilancia por falta de pago. También el de la luz eléctrica por la misma razón. Y así otras cosas esenciales. Pero los apartamentos han sido mejorados internamente, hay televisión por cable y afuera, en el estacionamiento, hay decenas de carros y camionetas último modelo.
Pero todo no termina allí. Aún pudiendo afrontar el costo del juicio, nos encontramos con que los tribunales tienen un dominio casi nulo en la materia y por tanto las soluciones son incompletas o no se dan. La falta de dominio, precisamente, deviene del poco uso de la vía judicial por la razón económica antedicha o porque los copropietarios se hacen cómplices del infractor o le temen (como en el caso de Maggio) o son indiferentes.
Las autoridades de los condominios, no obstante la amplísima divulgación en libros y foros sobre la materia, no saben casi siempre afrontar estas situaciones. Las autoridades administrativas competentes no tienen tiempo para estos problemas, o los desconocen, o no saben qué hacer.
Y es que la convivencia en condominio es una cuestión fundamentalmente de conciencia vecinal. Solo los propietarios respetuosos de las normas , organizados y con fortaleza en la defensa de sus derechos, serán quienes lograrán que en Venezuela se forme progresivamente una conciencia condominial.

Reedición del Pacto de Punto Fijo


TEMARIO: REEDICION DEL PACTO DE PUNTO FIJO. Objetivos del pacto. Análisis del objetivo político. Análisis del objetivo social. Análisis del objetivo económico. Análisis del objetivo militar. Aspectos positivos y negativos para Venezuela. Aspectos positivos y negativos para Colombia. Semejanzas y diferencias con el anterior pacto de Punto Fijo. ¿ Porqué Punto Fijo ?. Conclusiones.

viernes, 11 de julio de 2008

He aquí el gran candidato de la unidad.


Este sí es el gran candidato de la unidad. Probadamente honesto. Competente. Sin ambiciones personales. Vocación de trabajo. Dispuesto a renunciar si aparece uno mejor que él. Este es el hombre.

jueves, 10 de julio de 2008

El tormento de los secuestrados.


Por más que me esfuerzo por llegar a medir el alcance de la humillación, la ofensa, el desprecio y el dolor de estar secuestrado en las mismas condiciones de quienes están en poder de las Farc y grupos similares, creo que no llegaré jamás a establecerlo en su verdadera dimensión.
Pienso, por ejemplo, que quienes están privados de su libertad en las vergonzosas cárceles venezolanas y de países similares, por más horror en el que vivan, tienen al menos la pequeña luz de una visita semanal y la esperanza de que un juez (tan preso como él en algunos sistemas judiciales) algún día encuentre una inspiración para resolverle su caso. Y aunque sea precario algún juicio deben tener.
Pienso en los prisioneros de guerra, quienes no obstante el dolor de estar bajo el dominio de su enemigo, están amparados por ciertas normas de legislación para esas situaciones, las que generalmente se cumplen y garantizan una solución justa.
A los secuestrados en poder de las Farc y grupos similares, lo primero que seguramente los desasosiega, los martiriza, es saber que están bajo el dominio de fuerzas ilegítimas, sin derecho a juicio, sin argumento que valga, sin ni siquiera poder hacer una demostración del derecho a pensar diferente.
Debe ser tenebroso sentir que sus familias, por más amor que les tengan, se van descomponiendo y rompiendo por esa ausencia forzada. Los hijos van creciendo, las necesidades los arrinconan, los invade la desesperanza. Ese incumplimiento forzado del rol de padre o madre, en algún momento dejará ver los estragos que ha causado.
Como no hay reglas legales de convivencia, todo o casi todo, salvo quizás respirar o hacer una necesidad fisiológica, debe pasar por una súplica, un control desmedido y un vejamen para leer una carta o un pedazo de periódico, hacer unos ejercicios o exigir una medicina.
Quizás el desamparo ante la dureza de la selva y la exposición a ser atacado por animales, sobretodo venenosos, lo que tal vez en condiciones normales sea algo que requiere mucha atención, allí, en el retén de los secuestradores, sea lo menos importante, precisamente, por la magnitud de las otras consecuencias.
La incertidumbre debe ser un golpe, un traqueteo constante en la eternidad de días y noches. Es inimaginable la abulia, la desazón que debe llegar al abrir los ojos en cada amanecer, lo que en casi todos los hombres del mundo, sea cual sea la situación en que se encuentren, tiene cuando menos un barniz de ilusión por algo positivo.
En uno de sus poemas, Andrés Eloy Blanco decía que todos morimos un poco cada día. Entiendo que pensar en eso significa aceptar que hay un destino inexorable que nos lleva a un final cierto, pero al cual podemos acompasar con una vida útil, afectiva, buena, en fin, satisfactoria. Las personas privadas de su libertad en las condiciones que comentamos ni viven ni mueren un poco cada día a la par de una vida provechosa. Sencillamente, están en un abismo impenetrable e inimaginable.
No puedo pensar más en esto.

martes, 8 de julio de 2008

Ingrid Betancourt: Toda regla tiene su excepción.

Todo lo que ha vivido esta ciudadana en los últimos años parece estar rodeado de circunstancias excepcionales. Si mal no recuerdo, creo que fue ella la que logró poner casi en jaque a Ernesto Samper cuando lo investigaron por el financiamiento del narcotráfico para su campaña electoral.
Luego viene su osada campaña electoral, el secuestro, retenerla como rehén privilegiado y así convertirla en un asunto de interés mundial, hasta que, finalmente, es rescatada de una manera totalmente inimaginable, inédita, a veces colindante con lo inverosímil.
Lo que motiva estas breves líneas, aparte obviamente el hecho de regocijarnos por su retorno a la libertad (lamentando la de quienes en el mundo están privados indebidamente de ella), es ele hecho también excepcional según el cual, hasta ahora, nadie en el mundo ha puesto en dudas ni ha hecho comentarios retorcidos sobre ese rescate.
Y es excepcional porque hasta hechos mundialmente aceptados como el holocausto judío en la Segunda Guerra Mundial ha sido puesto en duda. En nuestro país, igualmente, ante los hechos del 11 de abril de 2002, hay ya dos bloques bien definidos de interpretación de los mismos, aún cuando las evidencias apunten inequívocamente en una sola dirección.
Respecto del rescate de Ingrid Betancourt, ni aún los más malsanos comentaristas, articulistas o programas de opinión han levantado ninguna sombra de desconfianza ante la explicación dada por las autoridades colombianas. ¿ No es eso ya de por sí excepcional ?.
En lo que a mi respecta, ya me veo - curiosidad de abogado litigante, tal vez - comprando cuanto libro, revista, CD, fascículo, periódico, lo que sea, que explique ese rescate.
Será un ejercicio mental de profundidad armar el rompecabezas con las siguiente piezas: 1) Cómo engañaron a unos subversivos afinados en las artes de la malicia, el secreto, el silencio, la audacia la desconfianza y la duda; 2) Cómo fue, en consecuencia, que por un tiempo nada despreciable (unos meses, que en estos casos es una eternidad) no hubo ni un detalle que cuando menos exigiese suspender el traslado de los rehenes, hasta asegurar la viabilidad de la operación; 3) Cómo fue que pusieron en manos de unas pocas personas el control en el helicóptero de una cantidad significativa de rehenes ; 4) Cómo es eso que el comandante subversivo más importante a cargo de los secuestrados aceptó entregar sus armas dentro del helicóptero y quedarse indefenso ; 5) Cómo se logró que fuesen precisamente los rehenes más emblemáticos de todos los secuestrados por las FARC los que reunieron en un solo grupo para ser entregados a otros mandos de la insurgencia, sin dejar ni siquiera uno de escudo ; 6) ¿ No observaron los guerrilleros que rodeaban la aeronave nada que les inquietara ?; 7) ¿ Cómo penetraron y utilizaron cámaras de video, siendo que ello es tan comprometedor y generador de dudas ?; 8) ¿ Cuál es el origen y desarrollo de esa falsa "ayuda humanitaria" que el gobierno colombiano logró meter en la selva y ganarse la confianza de la insurgencia ; 9) ¿Cómo se identificaron y convivieron con las FARC varias personas que concertaban la fuga, cómo se ganaron su confianza ? y 10) ¿ Estaban así tan incomunicados los frentes de las Farc, si se sabe que tenían celulares y computadores ?.
En fin, cosas interesantes que a uno le llaman la atención y quiere conocer.

domingo, 6 de julio de 2008

La democracia está armada hasta los dientes.


1) El pueblo venezolano, en su mayoría, tiene una gran vocación democrática; 2) Estamos acostumbrados a expresarnos libremente de viva voz o por escrito; 3) Tenemos altos grados de tolerancia; 4) Casi todos respetamos las opiniones ajenas; 5) La mayoría acepta la crítica sensata y constructiva que se nos hace; 6) Dirimimos nuestros problemas en discusiones y en última instancia en tribunales ; 7) Nos cuesta ponernos de acuerdo porque cada quien puede pensar y expresarse de manera distinta; 8) Le conferimos representación popular a quien mejor nos parezca. 9) Hacemos lo que queremos, dentro del marco legal y 10) Tratamos de hacernos bien en lo que podemos. ! Esas son las armas que nos legaron nuestros padres !

viernes, 4 de julio de 2008

Presidente Chávez, léame unos minutos


Toda persona que vive en un país, al menos una vez, imagina que si el Presidente lo oyera unos pocos segundos, algo útil podría sacarse de eso. No soy la excepción. En consecuencia, he pensado que, entre tantas cosas posibles, al menos en esto tengo la certeza que se obtendría un resultado positivo.
Presidente Chávez, yo coincido con usted en algunas pocas cosas y disiento en la gran mayoría. Pero jamás me anima ningún fin subalterno ni una posición personal. Gozo en tal sentido de plena libertad e independencia.
Quiero referirme a la justicia contencioso administrativa, que como sabemos es la que concierne a los órganos de justicia que juzgan y resuelven las controversias entre las personas o entes de derecho público (en cualquiera de sus formas) y los particulares (personas naturales o jurídicas).
Presidente, solo para fortalecer esta opiniòn y no por vanidad personal, me veo obligado a decirle que he litigado por muchos años en la jurisdicción contencioso administrativa, he desempeñado la función de juez en esa àrea, he impartido lecciones de post grado en las materias que la componen y he asesorado varios organismos pùblicos también en ella. Es decir, conozco el terreno.
De verdad, sin ànimos contra nadie y sin querer sentir que alguien se moleste, le expreso con absoluta sinceridad que la actual jurisdición contencioso administrativa está lejos de alcanzar el fin que le corresponde. Está férreamente abrazada a los intereses de las distintas formas de gobierno (central, estadal, municipal, etc.). Es insuficiente para atender las reclamaciones de los ciudadanos. Y prueba de la desidia e indiferencia por mejorar es todo el tiempo en que ha permanecido cerrada la Corte Primera de lo Contencioso Administrativa, la cual contiene juicios de todo el país. Pero esto no es nada nuevo. Ya se ha denunciado bastante.
Presidente, lo que quiero comunicarle y ahora sí hemos llegado al meollo de esta comunicación, lo que es grave de verdad, es que esta situación, este estado de cosas, màs que perjudicar a los particulares, es algo que fomenta la corrupción y la irresponsabilidad de los funcionarios, pues estos han entendido - a cualquier nivel - que hagan lo que hagan y decidan lo que decidan en vía administrativa, gozarán en muchas oportunidades de inmunidad judicial, lo que se traduce en daños al fisco nacional, a los recursos de la nación. Además genera abusos a los particulares, daña la economía, permite el manejo doloso de contratos, impide el mejoramiento o la creación de bienestar para los más necesitados, en fin, produce un daño indescriptible.
No tiene ninguna lógica que se proteja al funcionario incompetente o se fomente su irresponsabilidad, tapándole sus desaciertos o actos de mala voluntad.
Créalo, es verdad. Por aquí se desangra una parte de la nación. Consúltelo, indague y tome medidas para que esto no nos lleve más lejos.

jueves, 3 de julio de 2008

¿Serà que procesan a Uribe ?


Resulta que de la noche a la mañana empiezan a investigar judicialmente a Alvaro Uribe, sobre la base de una eventual conducta indebida para lograr la reelecciòn presidencial. Escribo estas lìneas sin haberme tomado la molestia de analizar todo lo que rodea el caso. ¿ Porquè ?
Porque si bien el problema es de naturaleza legal, paradòjicamente son las mismas leyes las que podrìan resolver el problema sin mayores complicaciones. ¿Còmo ?
La tesis es que ningùn Presidente deberìa ser enjuiciado por todo lo que pueda constituir una infracciòn legal. Jurìdicamente, todo presidente del mundo tiene - digàmoslo asì - cierto margen de "irresponsabilidad judicial". Acoto aquì que la palabra "irresponsabilidad" no tiene jurìdicamente el sentido que comùnmente le damos, sino que se refiere más bien a no tener sujeciòn a la ley en algunas hipòtesis. Y esa no es una situaciòn alegre, fàcil, no. Se trata de evitar que un Jefe de Estado pueda ser enjuiciado por algunos errores o conductas presuntamente ilegales, cuando no revisten ademàs la condiciòn de delitos graves, siempre y cuando haya, de alguna forma, un interès superior del Estado, tal como seguridad, defensa o estabilidad política.
El Tribunal Supremo de Justicia de Colombia puede terminar el asunto en ese sentido, máxime cuando se trata de un Presidente que, al parecer, tiene en su paìs un alto grado de popularidad y ademàs podrìa considerarse que ha resuelto o està resolviendo grandes problemas nacionales.
Es un asunto delicado y en consecuencia debe ser examinado cuidadosamente.
Distinto a eso es extender la inmunidad a todo funcionario de gobierno por una solidaridad mal entendida, por lo cual se incluírian delitos comunes y graves. Distinto a eso es que el sistema judicial brinde inmunidad y proteja con sus fallos a todo el mundo haga lo que haga, sea lo que sea. Eso no entra dentro de la figura jurìdica expresada.