jueves, 31 de mayo de 2007

Milka no es ninguna lacaya del imperio.


! Una pelusa !. Milka Duno es nada menos que una reina de belleza (por supuesto que tiene con qué) y corredora automovilística de varias categorías y ahora de Fórmula 1. Lo primero ya pasó pero sigue siendo hermosa. En lo segundo está en su pleno apogeo. !Ah !, pero como para cumplir este segundo rol se necesita mucho dinero, imagínense ustedes el costo de un carro de carrera, el mantenimiento, las reparaciones, el traslado y además la indumentaria deportiva, hoteles, viáticos, pasajes aéreos, en fin, una de las acividades más costosas que puede haber, entonces ya no la ven como deportista y mujer que tiene que entrenarse muchas horas y cuidarse en lo personal, sino como una servidora del imperio. ! No joda !. No la pueden descalificar porque las pistas donde corre sean europeas y particularmente norteamericanas, ni porque le hace publicidad a grandes trasnacionales de automóviles, aceites, ropa deportiva, etc. !No, señor ! Eso es algo relacionado con la actividad en sí misma, la cual tiene sus reglas y si alguien quiere meterse en esas actividades tiene que cumplir con sus ellas.
Según ese esquema entonces resultaría que vamos a descalificar a la legión de peloteros venezolanos que brillan en Estados Unidos, Japón y hasta en Italia. Es cierto que estos deportes no son tan caros como el automovilismo pero también requieren sus gastos y producen mucho dinero. Y habría que continuar satanizando a los basqueteros, a los tenistas y hasta los boxeadores criollos que compiten en un país tan capitalista como Japón.
No es justo. El deporte no puede verse desde ese ángulo
Y además, para los que no lo sabían, Milka ha recibido un apoyo a todo dar del gobierno venezolano y creo que hasta apoyo económico. Y los boxeadores recién coronados también.
Así que debe pensarse mejor eso de llamarlos como dice el título de este escrito.

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