Surge la idea de escribir sobre este tema a propósito de la declaratoria de ley seca durante la Semana Santa 2007. Las mayores causas de los accidentes de tránsito en Venezuela son el consumo de alcohol, los locos del volante aún estando sobrios, dificultades visuales o impericia de los conductores, y en menor medida pero también importante, una inadecuada o falta total de iluminación y/o señalización.
Aparte de los dispositivos ya existentes y de la experiencia acumulada por las autoridades del tránsito, creo que una misión exitosa para ahorrar vidas, evitar lesiones y disminuir daños materiales a bienes públicos o privados debería hacerse bajo estas diez (10) recomendaciones:
1) Reexaminar cuidadosamente todo el registro nacional de licencias de conducir. Confrontarlo con el registro de infractores, decisiones judiciales sobre daños de cualquier índole derivados de accidentes de tránsito, etc. Hacer escogencia de muestras por estados para examinar datos que sirvieron de base a la licencia. Implementar acciones sobre la información obtenida.
2) Supervisar, ser más rigurosos ( y sancionar gravemente a los infractores), en lo relativo al examen y ulterior concesión del certificado médico para conducir. Este examen en la experiencia venezolana no es confiable ni hace presumir idoneidad para conducir. Se consigue de cualquier manera.
3) Extender hasta donde sea posible ( y pensar en su aplicación extensiva a todos los vehículos) la información de números telefónicos y organismos donde reportar a infractores de tránsito. Dar crédito oficial a videos o fotos de funcionarios o particulares que recojan esas infracciones. Hacer seguimiento a estos hasta una decisión administrativa. Yo he tenido algunas experiencias positivas en esta materia.
4) Profundizar las charlas viales que ya se han iniciado, haciéndolas todo el año y con mucha amplitud y respeto por el ciudadano. Se debe difundir por cualquier medio posible, en forma permanente, las principales normas de tránsito, por ejemplo, las que indican cuál es la velocidad en las intersecciones de vías, incorporación de vehículos a una vía, conducción de vehículos y modo de rebasarlos en autopistas ( entre nosotros se conduce y se rebasa indistintamente por cualquiera de los dos canales) etc.
5) Fomentar, proteger, hacer seguimiento y registrar las denuncias de particulares respecto de conductores trasgresores, cuando ello se produce sobretodo en autopistas y carreteras en las que sea posible bloquear al trasgresor y tomar rápido testimonio a los denunciantes. La gente no lo hace por miedo y además las autoridades convierten la situación en un gravamen para quien colabora.
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