domingo, 1 de julio de 2007

La maravilla de los pueblos costeros de Aragua, Venezuela.





Escribo este blog como con la esperanza que lo puedan leer todos los venezolanos que no conocen los pueblos costeros de Aragua y también quienes lo puedan leer en el exterior. A estos últimos les informo que Aragua es un estado muy cercano a la capital de Venezuela.
Aragua tiene varios pueblos costeros muy hermosos: Ocumare, Cata, Cuyagua, Choroní, Cepe, Chuao, entre otros. A todos se llega principalmente desde Maracay, la capital del Estado Aragua ( apenas a una hora de Caracas). Desde Maracay a los pueblos más cercanos de la costa se llega en poco más de una hora. A un grupo de esos pueblos, en este orden, Ocumare, Cata y Cuyagua se llega por una carretera en poco más de una hora hasta Ocumare y unos pocos minutos entre los siguientes. Al segundo grupo de pueblos, se empieza por Choroní en carretera en pocos más de una hora y se accede a los otros por vía marítima, también en unos pocos minutos. Desde Maracay las carretera a ambos grupos de pueblos tiene una forma de "V", de modo que todos esos pueblos están en línea horizontal.
Aquí vamos con otra explicación. Casi toda la zona costera del norte de Venezuela es plana frente a las playas, otro sector tiene montañas bajas y no tan abundantes. Pero, extrañamente, solo la zona costera de Aragua ( o casi que solo ella, no lo sé exactamente), no está frente a llanura o montañas bajas, sino frente a verdaderas selvas intrincadas con clima frío todo el año, reservorio de innumerables especies animales y de vegetación, de modo que las carreteras - a diferencia de casi toda la zona costera del resto del país que van paralelas a la orilla del mar - debieron diseñarse en sentido perpendicular a la orilla del mar, debiéndose subir altas montañas desde Maracay y luego bajar al mar. Otra vía sería imposible por su costo y por el daño que produciría a esas densas zonas boscosas, donde científicos de todo el mundo hacer permanente peregrinación para conocer especies de aves, insectos, reptiles, flora, etc., las cuales nutren gran cantidad de estudios y libros de investigación.
No obstante lo anterior es posible llegar, por ejemplo, desde Maiquetía (principal aeropuerto del país) a los pueblos cabeceras antes nombrados en poco más de tres horas.
En Ocumare y Choroní, las principales poblaciones de ambos grupos, existe una infraestructura turística que evoluciona constantemente y que involucra a cada vez más personas, en la cual, como es lógico, el atractivo principal son sus playas cristalinas y ríos cubiertos de árboles inmensos, más todo aquello que los viajeros buscan: comidas, paseos, etc.
Pienso, sin embargo, que a lo largo de los años las autoridades nacionales y locales han tenido poca imaginación y creatividad para desarrollar estos pueblos más allá de lo antedicho, cuando no es que han caído en franca desidia sobre el estado de sus calles y otros sitios públicos.
Pero pretendo llamar la atención del turista que contempla la naturaleza y que quiere conocer el porqué de muchas cosas. Estos pueblos desde tiempos de la colonia fueron creados y poblados por personas de origen africano que vinieron para el trabajo de la tierra. La han trabajado por siglos y desde entonces han colaborado arduamente en el diseño de estas zonas de mucha espiritualidad, de una sensación profunda de paz, de fraternidad, con su música, también bajo la fatigosa labor pesquera.
Chuao es el emporio del cacao. Es inútil que le cuente, mejor es verlo. Hay inmensos proyectos allí en ese rubro. Emociona constatarlo. Pronto en Maracay habrá una escuela de chocolatería para crecer en él.
El gobierno regional ha construido en Ocumare el "Hospital del Mar" , dotado con tecnología de punta y fácil acceso para cura de toda clase problemas que ameriten rehabilitación física. Lo he visto hace poco tiempo. Espero que una obra de esta gran calidad se conserve en todas sus plataformas. De paso ha generado un movimiento permanente de personas ( con paquetes hoteleros y de transporte) para quienes requieren esas curas. Sólo véalo.
Es bueno saber que en Choroní funcionó por años, bajo la dirección de dominicanos que salieron al exilio para Venezuela, un importante centro de conspiración para el derrocamiento del dictador Trujillo. El propietario de la casa donde estaban instalados los equipos de radio fue el primer embajador de República Dominicana en Venezuela a la caída del dictador.
Todas las montañas de esa parte de Aragua que está entre el mar y las ciudades bajas (Maracay, Turmero, etc.) constituyen uno de los parques nacionales más importantes del país, el cual, como dije antes, ha sido por años visitados por muchos científicos de todas partes del mundo. Allí funcionan varias estaciones de investigación, entre ellas una de la Universidad Central de Venezuela.
El transporte para esos pueblos está cubierto por autobuses y taxis.
Creo que la mayor parte de toda esa inmensa zona selvática de belleza indescriptible es vigen, celosamente custodiada por la Guardia Nacional.
El sábado pasado, siendo la una de la tarde, sentí la imperiosa necesidad de ir a Choroní desde Maracay. No lo hacía desde hace unos cinco meses. A las seis ya estaba de regreso. No había mucha gente de fuera. Pero el pueblo entero, en el malecón, no se daba descanso ante varios grupos de tambores que frenéticamente le cantaban, digo yo,a la belleza de todo aquello.

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